Una UPP es una herida en la piel que se produce por permanecer mucho tiempo en la misma posición.
Para prevenirlas es importante revisar la piel al menos una vez al día, haciendo mayor supervisión en las zonas de más presión (caderas, sacro, talones y codos) y en las zonas expuestas a la incontinencia.
Es importante mantener la piel limpia, seca e hidratada.
Hacer hincapié en fomentar la movilización y realizar cambios posturales cada tres horas siguiendo un programa rotatorio.
Suele ser conveniente la utilización de dispositivos que alivien la presión como colchones de aire alternante o cojines antiescaras. Si fuese preciso también se pueden colocar apósitos de protección local.
Eva Míguez.
Enfermera Naguspea S.L.