Tratar de comunicarse con una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer puede ser complicado. Entender y ser entendido puede ser difícil, por eso puede ser útil tener en cuenta algunos consejos;
- Escoger palabras sencillas, habituales y con frases cortas. Usar un tono de voz amable y tranquilo.
- Evitar hablarle como si fuera un niño pequeño o hacerlo como si no estuviera presente.
- Reducir las distracciones y el ruido, para ayudar a la persona a concentrarse en lo que estamos diciendo.
- Mirar a la persona a los ojos y llamarla por su nombre, asegurando que tiene nuestra atención antes de hablarle.
- Recordar a la persona quienes somos si parece que no nos reconoce, no debemos insistir en que haga el esfuerzo de recordar, ya que puede generarle ansiedad.
- No discutir si la persona está confundida, distraerla con un tema diferente.
- No ofendernos si la persona no nos reconoce, se porta bruscamente o nos responde con enfado. Recuerda que está confundido y no recuerda.
- Darle el tiempo suficiente para responder, con paciencia, y sin interrumpir.
- Tratar de presentar las preguntas e instrucciones de una manera positiva. Es mejor decir “quédate en el sofá” que “no te levantes del sofá”.
- Observar los gestos corporales y la mímica facial para valorar la inquietud, ansiedad o miedo.
Miren Josune Balgañón .
Psicóloga Naguspea S.L